en el pasto.

resultó mi reciente estadia en santiago mucho mas fructifera e inspiradora de lo calculado.
absolutamente sanadora as well.

Logré el 90% de mi lista de cosas que hacer y una que otra adicional que se convertiran en cosas obligadas que hacer en mi proximo viaje.

Con Lizzie fuimos un día a vagabundear al forestal, y nos tiramos en el pastito tomandonos una chela escudo de 1/2 cada uno y los perros con moscas nos perseguian.
Despues estuvimos toda la tarde vagabundeando y bebiendo en un bar quenos dejó el culo plano, ah! si, entre medio estuvimos poseidos por Corona, y cada vez que veiamos un poster, bailabamos (y si, estaba empapelado por todos lados).


No recuerdo mucho que mas sigue.
pero creo que estuve con un dolor de panza cuatico por comer muchisima comida coreana con Lizzie el findesemana.

El domingo antes de irme fue un día awesome.
Tenía una sort-of-date/gath together for some pot-ish con un jovencillo santiaguino.
Pero antes tenía una missión.
Asi que fui armar un pequeño juego en el centro(ver: post anterior).
Pero durante mi misión, me di cuenta que honestamente ya no valía la pena, y dejé eso ahi como un farewell note, or something like that.
de ahi me fui a tomar un vino barato y fumar unos caños con nuevos-amigos en casa de un loco que tocaba un piano que suena como a un arpa del siglo XVI.
la volaita.

despues camino a casa me envia un sms, despues me pregunta si tengo comida, luego lo voy a encontrar y me dice: "a mi me gusta la eddie brickell".
despues toma su ron y me hincha pa que jugemos play.
pero i wasn't feeling playing PS2 at the moment.
ahi cache que los pitos estuvieron brigidos y que llevaba 5 días bebiendo nonstop.
le ofrecí taparse las piernas con la frasada que estaba en el sillón y me dijo en inglés: "your heart is beating hard".
y con esto señores, oficialmente me ha vuelto el autoestima y el ego en mi sistema operativo :-D.

Si hasta ando ligeramente mas guapo, y con planes de aguapearme mucho más.
though i'm yet drunk & high.


este viaje a stgo fue como tomar una siesta en el pasto y no sentirse culpable por haber desperdiciado un día entero en ello.