Esta mañana..
Me desperté adormiladisimo viendo como te paseabas de la ducha a la cocina en ropa interior.
Urgabas en tus pantalones con el pelo mojado, y rabeabas con el gato.
5 minutos mas tarde, veias las noticias haciendo crugir un pan tostado con los dientes, llevabas una polera negra y jeans, pero no te habias puesto los calcetines.
Me volví a dormir, y cuando desperté me habias dejado media cajetilla de cigarrillos y una ñoñeria escrita en un pedazo de papel, pegada al refri.
3 horas mas tarde había terminado de ordenar, y estaba sentado en el balcón mirando los autos.
1 hora mas tarde salí a vagabundear por el centro, con mis audifonos a todo volumen y ordenando en mi cabeza ideogramas chinos tradicionales, y sus equivalentes simplificados.
Me envias un sms contando tu nueva hasaña, te has conseguido la tercera temporada completa de heroes, asi que ya tenemos panorama para este feriado que hemos decidido quedarnos en casa.
Vuelvo a casa tiro la mochila, prendo un incienso japonés y me paseo un rato pesando en que cocinar.
15 minutos después, preparo una olla grande de fideos chinos 3 minutos con cebollín.
Llegas a casa desorbitado con una botella de chela en el brazo, arrojas el bolso, y te desparramas en el sofa con el gato en tu regazo.
Sueltas un largo suspiro y bostezas.
Vemos la teleserie china que te obligo a ver cada noche, y sorbeteamos fideos.
La temperatura súbitamente baja, y terminamos bebiendo acostados, y viendo Hierro-3 para ver si nos ataca el sueño subitamente.
Fumamos un montón de colas de porros anteriores, y terminamos en silencio, alienadisimos viendo al chino abrir puertas como un cerrajero.
Me mordisqueas despacio los hombros y yo te acaricio la oreja.
Finalmente en la escena del incidente de la pelota de golf te disuelves en las frazadas y me sujetas fuertemente un brazo.
Apago la tv y sucumbo en el sueño viendo pegao como las luces de los edificios se reflejan en tu hombro-cuello-oreja.
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